El uso diario de gafas conlleva inevitablemente una correcta limpieza de las lentes que, además de librarnos de las partículas de grasa y polvo que tanto dificultan una visión nítida, también nos ayuda a prolongar la vida útil de nuestras gafas. En Mil y Una Gafas te ofreceremos una serie de consejos con lo que podrás disfrutar durante mucho tiempo de lentes más limpias y con menos rayazos. ¡Aprende con nosotros a limpiar correctamente tus gafas!
¿Cómo limpio mis gafas?
ÍNDICE
- Pon las gafas debajo del grifo con agua tibia o fría (nunca muy caliente para no dañar el antirreflejante de las lentes) y aplícales un poco de jabón neutro. Frota suavemente por ambas caras de la lente, el frontal y las varillas. Acláralas hasta que no queden restos de jabón y procede a continuación a secarlas. Las lentes sécalas y límpialas siempre con una gamuza óptica de microfibra para una limpieza óptima. ¡Ya verás qué relucientes te quedan!
- Para una limpieza más rápida, siempre podemos optar por el uso de productos ópticos específicos para la limpieza y el mantenimiento de las lentes.
¡¡Ojo!! No limpies nunca las lentes en seco, pues rayarás las lentes con partículas de polvo. Humedécelas siempre con agua o con productos específicos para lentes oftálmicas.
¿Puedo pulir las lentes para que desaparezcan los rayones?
No existe ningún tratamiento que pueda pulir las lentes oftálmicas, las cuales están normalmente fabricadas con materiales plásticos orgánicos que no pueden volver a ser tratados una vez se ha dañado la superficie. Por lo tanto, una vez que la lente se raya, la lente permanecerá rayada sin remedio alguno. En este caso, lo único que se puede hacer es reemplazar las lentes rayadas por unas nuevas.
¿Qué productos específicos puedo usar?
Existen diversos productos destinados a la limpieza de las lentes para su correcta higienización. Puedes optar por los siguientes limpiadores:
- Sprays limpiadores: mantienen las lentes limpias durante más tiempo. Son muy útiles para una limpieza rápida cuando estamos fuera de casa. Se usan con la ayuda de una gamuza de microfibra.
- Toallitas húmedas: cumplen la misma función que los sprays, pero con el inconveniente de que son de un solo uso y su precio es mucho mayor.
- Limpiador ultrasónico: se trata de una limpieza profunda por ultrasonidos que funciona mediante ondas longitudinales que logran a través del movimiento en el agua liberar las partículas de suciedad adheridas a la montura. Es un tipo de limpieza profesional que podrás solicitar en tu óptica de confianza.
- Gamuza antivaho: no sirven específicamente para la limpieza de las lentes, pero sí para evitar la formación de vaho que produce el llevar la mascarilla a raíz del COVID-19. Es una toallita de microfibra impregnada en una fórmula que crea una capa protectora para evitar el vaho en las lentes. Primero deben limpiarse las lentes con una gamuza de limpieza de microfibra y a continuación aplicar en seco la gamuza antivaho (consíguela aquí) por ambos lados de las lentes. Pueden emplearse en máscaras de esquí, buceo, cascos de moto o lentes fotográficas. La duración aproximada del efecto suele ser de entre 8 a 12 horas con una media de entre 150-300 aplicaciones por gamuza.
¿Qué es lo que NUNCA debo hacer para limpiar correctamente mis gafas?
- Nunca limpies las lentes con tu camiseta o con cualquier otro tejido que no sea una gamuza de microfibra. Son materiales con fibras demasiado gruesas para ser empleadas en lentes, por lo que acabarán por rayarlas y dañar los tratamientos. Limpiar correctamente las gafas es indispensable para garantizar una mayor durabilidad.
- No uses productos de limpieza que no sean específicos para lentes ópticas. Los limpiacristales o detergentes lavavajillas son demasiado agresivos para la limpieza de lentes oftálmicas. Los tratamientos de tus lentes podrían dañarse de manera irreversible.
- Guarda siempre tus gafas en su funda, especialmente si vas a llevarlas dentro de un bolso o una mochila.
- En verano cuando estés en la playa y necesites limpiar las gafas, échales un buen chorro de agua corriente para eliminar cualquier pequeño granito de arena que pueda provocar un rayazo al limpiar las lentes. Además, evitarás que el salitre dañe los tratamientos de las lentes y los materiales de la montura. Recuerda que si el salitre es lo suficientemente abrasivo como para desconchar las carrocerías de los coches, ¿te imaginas lo que puede llegar a hacerle a tus gafas?
- No te apliques laca con las gafas puestas. Se trata de un compuesto químico muy abrasivo que destruye los tratamientos dejando marcas en forma de pequeños puntos en las lentes.
Alarga la vida de tus gafas siguiendo nuestros consejos y verás cómo podrás mantener a raya los rayazos.